Cuando los astros se alinean hay que aprovechar su influjo. Así que la decisión estaba tomada, tras las negociaciones pertinentes, participaríamos en la conocida como la "low cost Dakar", La PANDA RAID.
Lo primero es lo primero, y sin coche no hay raid. Corriendo a buscar un coche pues no disponemos de mucho tiempo, a penas dos meses y medio con las vacaciones de Navidad por delante.
Comprar algo cuando tienes la presión de la falta de tiempo no es sano y más cuando solo vale un tipo de coche, el Panda. Óscar (el hijo en esta historia) presionaba para que fuese la versión 4x4, para que no tuvieran que estar sacándonos todo el tiempo de la arena.
La tensión aumentaba por momentos. Todos los que estaban en venta me parecían muy caros y a pesar de eso se vendían rapidamente. Los tres primeros a los que contacté ya estaban vendidos, el cuarto lo fui a ver. Su propietario había participado con él en algún evento africano, por lo que estaba practicamente listo para salir rodando. Quizás fue eso lo que menos me gustó. nos dejaba sin el disfrute de preparar un coche.
El cuarto al que llamé también estaba vendido. No podía permitir que se me escapasen más.
A la quinta va la vencida. No podía dejar que se escapasen más Pandas y tenía localizado uno que me gustaba porque estaba impecable de chapa. Llamé al vendedor. Tengo que decir que ya estaba dispuesto a pagar más de lo que pedía .
Cuando me cogió el telefono me dijo que me llamaba enseguida, que estaba enseñándoselo a un posible comprador. Cuando me devolvió la llamada y me dijo que todavía no se había cerrado la operación, le dije que era mío que iba a por él.
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