En la primera prueba, Barcelona-Madrid, rompí el espejo retrovisor -menos mal que en el panda todo es barato- y despues de Lérida el cambio se estropeó. La 5ª no entraba, e ir por la autovía con este coche en 4ª es casí imposible. Tras intentar que lo mirasen en tres talleres en el pueblo en el que me encontraba, llené el depósito a tope y me pusé a dar vueltas a la rotonda de incorporación a la autovía hasta que en un descuido del coche entró la 5ª. La estratégia estaba clara; no podía parar hasta Madrid.

No sé ¿qué pensaríais si os encontraseis con algien en un Panda dando vueltas y vuentas a una rotonda?